Este proceso garantiza que los resultados obtenidos por un laboratorio emisor al validar un método analítico, puedan ser reproducidos por un laboratorio receptor, lo que asegura la calidad y la confiabilidad de los resultados.
El proceso documentado de transferencia de métodos analíticos entre laboratorios incluye una serie de etapas que deben ser cuidadosamente planificadas y ejecutadas. En primer lugar, se deben seleccionar los laboratorios emisor y receptor y se deben establecer las responsabilidades y los plazos para cada uno de ellos. A continuación, se debe llevar a cabo una revisión exhaustiva de la documentación del método analítico validado por el laboratorio emisor, incluyendo los protocolos, los informes y los resultados obtenidos.
Posteriormente, se deben llevar a cabo una serie de pruebas para demostrar que el laboratorio receptor es capaz de reproducir los resultados obtenidos por el laboratorio emisor. Estas pruebas pueden incluir la realización de ensayos de referencia, la comparación de los resultados obtenidos por ambos laboratorios utilizando muestras idénticas, y la realización de ensayos de precisión y exactitud.
Es importante tener en cuenta que el proceso de transferencia de métodos analíticos entre laboratorios debe ser completamente documentado y controlado. Todos los datos generados durante el proceso deben ser registrados y analizados cuidadosamente para identificar cualquier desviación o discrepancia en los resultados. Si se detecta alguna desviación, se deben tomar medidas correctivas para corregir el problema antes de proceder con la transferencia de métodos.